A veces las frustraciones, especialmente cuando son colectivas, pueden generar manifestaciones que son injustas para quienes están intentando mejorar a nuestro país, luego de doce años de desmesuras. Muchos responden a esto, diciendo que prefieren ser severos con los que hoy están en funciones de gobierno, para evitar que los que hoy actúan puedan caer en los mismos errores. Esa respuesta acentúa la inequidad del que la formula, especialmente, si no se había animado a formularlas en los gobiernos anteriores, por temor a las consecuencias que ello le podía acarrear. Primeramente, es necesario aclarar que el Gobierno de un país está formado por el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Luego, hay que tener claro en dónde redireccionar los reclamos: esfera municipal, provincial o nacional. Pensemos cómo actuamos, en diferentes circunstancias que pueden servir para el análisis. En el canal de televisión oficial se pasó de una obstinada y excluyente idea monolítica, a la def...