Ser honestos es un requisito que no puede admitir excepciones. Pero también hoy en día no se concibe hacerse cargo de una tarea, de un trabajo, de una función, si no se tiene la experiencia concreta, por parte de quien asume dicha responsabilidad, de ejercicio probado y prolongado, con resultados logrados e irreprochables. Gestionar es tomar decisiones, siendo consciente de haber analizado realmente todas las implicancias que dichas decisiones suponen. Todo acto de gestión implica el examen consciente de los distintos cursos de acción posibles, examinar los aspectos alternativos y los riesgos, las probabilidades de éxito, los aspectos técnicos del problema y los aspectos de conducta direccionada a materializar concretamente el cumplimiento del objetivo, o considerar el plan B, si se dieran las circunstancias para ello. Gestionar es la acción de hacer el seguimiento, de los aspectos técnicos y conductistas, de los miembros del grupo de trabajo que es liderado por el responsable de la tarea, a lo largo de todo el proceso, tanto en aspectos generales pero también de detalles, en la medida que dichos detalles sean de una naturaleza tal, cuya imperfección en su ejecución´, podría comprometer el cumplimiento del objetivo. Téngase presente que ello implica tanto los aspectos técnicos o específicos del problema en cuestión, como los aspectos de llevarlo a cabo, esto es, poner en acción el temple, la consecuencia, la persistencia, la actitud de vencer resistencias, de no claudicar, de saber manejarse en zonas grises, en vencer los propios miedos, en convivir con el sufrimiento hasta tanto vaya desapareciendo el mismo a raíz del mayor conocimiento que se vaya teniendo sobre aspectos desconocidos del problema en cuestión. El sufrimiento nace cuando hay cierto desconocimiento de algunas partes del problema, o hay incertidumbre sobre el resultado final de la decisión. Pero la mejor manera de atacar dicho sufrimiento es con la búsqueda del conocimiento que no se poseía, y tratando de indagar también para disminuir la dosis de incertidumbre sobre el resultado.
Los paradigmas son las creencias propias del que tiene que decidir, a las cuales se aferra, porque le resultan conocidas. En su fuero interno, no quiere abrirse a nuevos paradigmas, porque ello le produce sufrimiento, por desconocer los criterios o las razones que le permiten sostenerlo. Pero ante el desconocimiento de algún aspecto del tema en cuestión, no hay otro camino que abrirse a las opiniones de otros, de los miembros del equipo de trabajo, por lo cual hay que tener la actitud de examinar las verdades del otro, y adoptarlas, si hay mérito para ello. Ello va a permitir disminuir el riesgo de la decisión, porque se han examinado todos los aportes hechos por los miembros que componen el grupo de trabajo. El lider incorpora y ensancha la base de sus paradigmas, y ello le permite dejar de sufrir por desconocimiento, porque con el aporte de los miembros del grupo de trabajo, ha analizado aspectos que desconocía, lo cual, a su vez, reduce el nivel de incertidumbre sobre el resultado.
Gestionar, es trabajar, pero en serio, analizar las implicancias, hacer el seguimiento. Ir en búsqueda de la eficiencia, es decir, lograr el resultado, con el nivel de calidad requerido, pero con el mejor uso de los recursos posibles. No es disminuir los recursos a aplicar, si ello compromete la calidad del resultado.
Gestionar no es hablar,sino hacer. Pero hacer sabiendo qué hacer. Para gestionar hay que tener experiencia. Pero experiencia exitosa. Exitosa por los resultados y por la forma de manejar los recursos humanos que aseguran una cohesión y una dinámica en la cual no hay crispaciones, hay voluntad de agregar valor, hay necesidad de que siga creciendo el ente para el cual se está trabajando. Y así se hace crecer a una empresa, a una organización o a un país.
Gestionar es conducir a un grupo humano, para que, en conjunto, se alcancen los objetivos. Conducir es supervisar, pero también trabajar en los detalles, para impulsar la dinámica que concluya con el cumplimiento del objetivo. No se puede liderar sin mancharse el overall. No se puede liderar sólo a través de directivas, sin permitir el diálogo, el disenso y la democracia del conocimiento.
Gestionar es coordinar los esfuerzos de un grupo de trabajo, en el cual el líder predica con el ejemplo, en cuanto a esfuerzo y dedicación.
Los países del primer mundo han aprendido hace mucho que para gestionar, hay que saber. El líder es el que más sabe, en el conjunto de coordinación y conocimiento. El responsable máximo de gestionar es el que más sabe en el conjunto de lo técnico y del comportamiento para alcanzar efectivamente los objetivos. Los países del primer mundo asignan la responsabilidad de gestionar al que más sabe, aunque no sea su amigo, aunque no haya nacido en el propio país en el cual esté radicado el ente, el que muestre una experiencia de éxitos en el pasado, tanto en haber hecho un uso eficiente del capital invertido, como haber mantenido una cohesión del grupo humano aun en épocas de crisis.
Gestionar es ser consciente del capital asignado para conducir un ente, y rendir cuenta de su uso, superando los niveles de eficiencia al lograr los resultados con la calidad requerida. Es ponerse en el lugar de quienes suministraron dicho capital, sean socios del ente, sean contribuyentes de un país, y resistir un control de eficiencia por parte de los grupos de control que ejerciten dicho rol bajo parámetros de eficiencia, y no de ideología o de pertenencia.
Miguel A. Di Ranni
29.12.2012