Hacer el trabajo para el cual nos contrataron, cada vez mejor, pensando en cómo mejorar, cómo ser más eficiente, y cómo entender cada día más sobre nuestra tarea. No hay tarea que no pueda ser mejorada, si nos proponemos a ello. Nuestro trabajo nos define como somos. No hay que pensar en la retribución económica de nuestra tarea. Tenemos que pensar en nuestra tarea, y cómo mejorarla. Luego, el salario será una consecuencia de nuestro desempeño.
El destino de nuestro país, va a ser la consecuencia de cómo trabajamos individualmente. Si trabajamos cada vez mejor, nuestro país será también cada vez mejor. Nuestros hijos, y nuestros nietos, viven en nuestro país, y si trabajamos cada día mejor, nuestros hijos y nuestros nietos vivirán cada día mejor.
En la misma línea, si nosotros cuidamos los bienes públicos (monumentos, plazas, paredes, transporte, teléfonos, escuelas, edificios públicos, etc.) se podrán hacer cada vez más cosas, en lugar de hacer siempre las mismas cosas, porque hay que reparar las roturas.
Tratemos que nosotros y nuestros hijos lean y estudien porque ello es la mejor manera de mejorar nuestra forma de pensar, y por ello, la mejor manera de ayudar a nuestro país y a nuestra familia. También para asegurarnos la mejor selección de nuestros representantes en los tres poderes del Estado.
Todos tenemos que cumplir la Constitución, las leyes, las normas morales y éticas. No aceptemos resignadamente que haya corrupción, que se vulneren la Constitución, y las leyes, o que se vaya en contra de la moral y de la ética. Denunciemos a quienes cometen actos de corrupción, o a quienes nos inducen a quebrantar la ley o a vulnerar los derechos consagrados en la Constitución. La única manera que existe para que un país crezca es que todos se encuadren en la ley, y las normas se respeten. Las leyes no pueden ser aplicadas retroactivamente al momento de su sanción. Su aplicación debe ser para el futuro y alcanzar sólo a nuevas situaciones que se produzcan luego del cambio normativo.
Toda propuesta o proyecto de ley, primeramente debe satisfacer el filtro de los valores (Constitución, leyes, normas, moral y ética). Si supera ese filtro, luego sí, podemos aplicar nuestras ideas o nuestra ideología.
La obediencia a la Constitución, a las leyes, y a los valores, mantienen unidos a los distintos sectores de una Nación. El avasallamiento a la Constitución, las leyes y las normas morales y éticas, es la principal causa por la cual se dividen los sectores de una Nación: aquellos que quieren que se respeten las instituciones, y aquellos que quieren beneficiarse a través de la vulneración de dichas instituciones, por cuanto lo único que les interesa es el beneficio personal.
Las personas físicas que creen en la importancia vital para una Nación que sus representantes respeten a la Constitución, las leyes y los valores en general, son los que deben movilizarse activamente pero en paz, sin demora y de una manera continua, para que los sectores que mantienen su fidelidad y respeto a las instituciones, se unan para explicitar los casos de ilegalidades e inconstitucionalidades que podría estar incurriendo uno de los Poderes del Estado, impulsando de una manera continua los procesos de juicio político a quienes han cometido atropellos jurídicos contra los otros poderes, o contra la Constitución, las leyes, la moral y la ética.
Los maestros en la escuela primaria y los profesores en la escuela secundaria deben hablar con sus alumnos sobre la educación democrática, la instrucción cívica y el derecho constitucional, además de los principios éticos y morales que deben preservarse en una Nación.
Las personas físicas que actúen en distintos roles dentro de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, no deben prestar obediencia a sus jefes, bajo la argumentación de ser fieles a una ideología, si dichas órdenes o instrucciones son manifiestamente contrarias a la moral, a la ética, a la ley o a la Constitución.
El voto ciudadano es sumamente importante en todas las instancias en que debe llevarse a cabo una elección. Es recomendable que en las elecciones para diputados y senadores no haya una concentración de votos a favor de un solo partido, sino que se asegure una atomización importante en ambas Cámaras, a los efectos de obligar a los representantes de ambas Cámaras a buscar consenso, a dialogar, a convencer en el contexto Constitucional, de las leyes vigentes y de los principios morales y éticos. Asimismo, la atomización asegura que se pueda llegar a instrumentar el juicio político, sin que pueda ser bloqueado como sería el caso en que hubiera una alta concentración de votos a favor de un solo partido político.
Los representantes del pueblo que deben actuar en los distintos Poderes de la Nación, deben ser honestos, y respetar todo el esquema jurídico vigente en la Nación. Pero adicionalmente debe buscarse el conocimiento, la experiencia y los antecedentes comprobados para asegurar el mejor desempeño posible de nuestros representantes, para el mejor beneficio del país en su conjunto.
Ningún Poder de la Nación debe transferir a otro poder las funciones que les corresponde de acuerdo a la Constitución, sino que deben ser ejercidas por los funcionarios propios del Poder respectivo.
Miguel Angel Di Ranni
08.12.2012