CUANDO SE QUIERE
PROTAGONISMO SIN ESTUDIAR A FONDO LOS TEMAS.
He escrito, en muchos artículos, sobre las precondiciones necesarias para todo
ejercicio profesional, a los fines de agregar valor a nuestra actividad, en
beneficio de la comunidad.
1. El marco en que debemos
desenvolvernos es el de la Constitución, las leyes, la ética y la moral;
2. Pero eso sólo no basta para ejercer una
actividad laboral como profesional: hay que saber profundamente sobre lo que se
está discutiendo. Y si no se sabe, antes de abordar un tema, hay que investigar
bien todas sus implicancias.
Esos dos aspectos son los que
siempre deben estar presentes en el momento en que se analiza una situación,
respecto a la cual, hay que tomar decisiones.
Hace muchos años que en general se incumple con estas dos premisas, y lo ocurrido en el día de hoy, en el cual era
necesario deliberar y decidir, fue un claro ejemplo.
El gobierno de turno ha planteado
una propuesta distinta a la vigente a los fines de realizar los ajustes de los
haberes jubilatorios.
Durante varios días hubo protagonismo
de gente del oficialismo, de la oposición, de asesores de éstos, del
periodismo, de los sectores gremiales, de los representantes de los jubilados,
de los que colaboran analizando los temas con algún grado de conocimiento. Hubo
comentarios en las radios, reuniones en la televisión.
Pero lo que es cierto es que se
hicieron análisis parciales, sin la adecuada metodología de análisis, y se
comenzó a dar por cierto que la propuesta implicaba una desventaja hacia los
jubilados. Veamos los escenarios:
a i. Situación
actual vigente: una fórmula para reajustar los haberes jubilatorios que tenía
dos términos: un 50% que tenía en cuenta la variación de los recursos
tributarios previsionales (netos de los aportes del Tesoro Nacional);
Otro 50% que
tenía en cuenta la evolución de las remuneraciones.
El ajuste se
hace cada 6 meses.
b ii. Propuesta
que formuló el gobierno: una fórmula para reajustar los haberes jubilatorios
que tiene dos términos: un 70% que tiene en cuenta la inflación.
Un 30% que tiene
en cuenta la evolución de las remuneraciones.
El ajuste se
hace cada 3 meses.
Se propone pagar
el 82% móvil aplicable al segmento de la jubilación mínima.
Observaciones:
1.
Todos los cálculos que se hicieron fueron
comparando la evolución de la fórmula actual, pero sin efectuar hipótesis sobre
el efecto negativo o positivo que se podría derivar al contemplar el 50% de la
variación de los recursos tributarios previsionales (negativos: por
menores aportes patronales o retenciones previsionales, para remuneraciones
mensuales en escalones más bajos, a los fines de mejorar la competitividad
salarial en determinados sectores de la producción; por incorporación de nuevos
jubilados que no hayan completado los aportes obligatorios; positivos:
cuando se regularicen las remuneraciones no formalizadas a través de blanqueo;
jubilación opcional para el segmento de 65 a 70 años).
2.
Tampoco se incluyó en los cálculos de los
analistas, el efecto positivo para el
sector de jubilados que significa el 82% móvil aplicable al segmento de la
jubilación mínima.
3.
Tampoco se ponderó adecuadamente el valor actual
positivo que significa la actualización trimestral en lugar de la que
actualmente se aplica semestralmente.
4.
La propuesta de fórmula que efectúa el gobierno,
al estar vinculada en un 70% a la evolución de la inflación, y el 30% que tiene
en cuenta la evolución de las remuneraciones, asegura que la jubilación tenga
un piso mínimo que cubre la inflación que se produzca y un excedente por el
ajuste remuneratorio que exceda la inflación producida.
5.
Por tanto la fórmula propuesta elimina un factor
de riesgo como el que existe en la fórmula que actualmente se aplica, por las
variaciones de los recursos previsionales, en caso que éstos fueran negativos.
Conclusiones:
1. No
existió ética al emitirse un juicio global sobre la inconveniencia de la
fórmula sin haberse hecho un análisis completo de los aspectos positivos y
negativos de la fórmula propuesta y de los aspectos positivos y negativos de la
fórmula actual.
2. Tampoco
tuvo rigor técnico mencionar una cifra monetaria adversa para los jubilados, si
no se incluyó en el análisis el efecto de mayor riesgo que significa en la
fórmula actualmente vigente la variación de los recursos tributarios
previsionales; el factor positivo que significa una actualización trimestral en
lugar de semestral; y el incorporar el
82% móvil al segmento de la jubilación mínima.
Habrá que explicar al sector de los
jubilados que la fórmula propuesta por el gobierno tiene mayor valor actual
frente a la alternativa de mantener la fórmula que rige hoy en día, dado que
los ajustes son trimestrales y no semestrales, se ha incluído el 82% móvil para
el segmento de la jubilación mínima; y se ha eliminado un factor de riesgo como
el que representa, en la fórmula actual,
la variación que se produjera en los recursos tributarios previsionales.
Miguel Angel
Di Ranni
14.12.2017