El 13 de diciembre de 2021 he escrito en mi blog La Educación y el Crecimiento de un País. Traten, si pueden, de recordar mis comentarios.
Ahora continuaré analizando el tema porque es esencial para el crecimiento intelectual, económico y laboral de los habitantes de nuestro país.
La educación formal es la determinada por la enseñanza obligatoria primaria y secundaria. Ello implica contar con 12 años que los alumnos y los docentes disponen para encarar el proceso educativo. En general, a lo largo de muchos años, se ha trabajado bastante en materia de los contenidos. Mi experiencia en la docencia, adicional a mi actividad profesional, fue en la enseñanza universitaria, durante 45 años. Siempre me ha interesado mucho a lo que denomino el proceso educativo formal obligatorio.
Pienso muy a menudo, cómo lograr que a posteriori de los 12 años obligatorios de enseñanza, suponiendo que no se continuara con la educación en la etapa universitaria, los habitantes de nuestro país tuvieran una aptitud e inquietud de sentir la necesidad de continuar leyendo, interesándose por una diversidad de temas que surgen, en general de la vida cotidiana, y de la influencia de los programas de radio, televisión y diarios mediante papel impreso o a través de la publicación de los mismos por internet.
La lectura de libros, por propia voluntad de los habitantes de nuestro país, es de mucha importancia para la propia persona, para poder desarrollar una mejor aptitud en el crecimiento laboral, Ello significa una sensación placentera para la persona porque comprueba que seguir interesado en la lectura de libros, a posteriori de la educación formal obligatoria, provee de muchas más herramientas que están ligadas al hecho, de percibir que hay una maduración más sólida que continuó a la lograda en la educación obligatoria durante 12 años.
Pienso que los padres tienen una oportunidad muy grande, en relación a sus hijos, para concomitantemente, a la educación primaria y secundaria obligatorias, puedan referirse a diversos temas de la vida cotidiana de nuestro país, o algún otro tema no tan cotidiano que podría llamar la atención, en nuestro país o de algún otro, Si los padres tienen el hábito de la lectura, y estuvieran leyendo sobre algunos de los temas mencionados, podrían facilitarle a sus hijos el texto para continuar desarrollando ese tema. O si no estuvieran leyendo sobre ese tema, invitarlo para que consiga información sobre el mismo tema para que ellos los puedan conversar con sus padres. A título de ejemplo, el tema del accidente con el avión que muchos uruguayos afrontaron y una parte de ellos lograron sobrevivir, hace muchos años. Otro tema actual. La razón de las inundaciones tan frecuentes, y por qué hay diferentes efectos de las mismas según distintas zonas geográficas. Otro tema: por qué hay tantos accidentes de tránsito actualmente, en Buenos Aires,
La importancia de hacer estos ejercicios es que se fomenta un sentido de la responsabilidad en los niños o adolescentes, derivado del hecho de haber sido nominado para explicar algo a quienes siempre fueron los responsables de dar las explicaciones o las respuestas. También se logra que los hijos se esfuercen, en encontrar, inadvertidamente, varios niveles distintos de información sobre cada tema, empezando por el más obvio, y descubriendo informaciones adicionales, al consultar el tema requerido.
El regalo a los hijos de un libro, en diferentes ocasiones: cumpleaños, el Día de Reyes, Navidad, o porque se quiere premiar por algún logro conseguido, es inolvidable. Quizás es el detonante más importante para fortalecer el desarrollo de la semilla para que promediando el lapso de la educación obligatoria, se comience a sentir la necesidad, de buscar la lectura en forma autodidacta.
No creo que haya dudas en la importancia, como política educativa, que los habitantes de nuestro país sigan el derrotero de continuar creciendo educativamente, luego de los doce años de la educación formal obligatoria. El gusto por la lectura autodidacta tiene una incidencia crucial en el desarrollo como persona, en lo familiar, en lo social, en la obtención y mantenimiento de tareas laborales más complejas, en mejorar la aproximación del diagnóstico sobre las intenciones y peso específico de las personas que pretenden ocupar puestos esenciales en las tareas de gobierno en nuestro país.
Los dueños de medios de comunicación, deben retornar a los hábitos de programas que tengan un perfil de crecimiento intelectual de las personas, para lograr fortalecer los valores positivos del deber ser. Recuerdo en mis diez o doce años, que las radios tenían la participación de personas que ocupaban 15 minutos, en los cuales el responsable del espacio, explicaba con cierto detalles, un tema y la opinión dominante de los ciudadanos sobre el mismo. Para inmediatamente, el mismo orador presentaba un enfoque diferente del tema en cuestión, para agregar, que esa nueva versión es también razonable, pero distinta de la que se había generalizado. Y terminaba diciendo que siempre hay que examinar "El otro lado de las cosas".
Para que un país crezca en todo sentido, es esencial que haya una línea continua, sin interrupciones, empezando por la enseñanza obligatoria y gratuita de la escuela primaria y secundaria. Luego, hay que sostener dicha continuidad, a partir de los 17 / 18 años, mediante los lectores ávidos, lo cual mejorará, con la natural maduración de dicha etapa de la vida, en cuanto a la extensión de la lectura y la profundidad temática. Esto podría ser acompañado, como hemos dicho en el presente trabajo, mediante los medios de comunicación, al estilo de lo que hemos mencionado como ejemplo, en la radio y televisión, privilegiando la calidad, seriedad y brevedad.
Una mejora significativa en la profundidad y calidad de la educación, significará un crecimiento de las personas para acceder a trabajos más complejos, y mejores condiciones para seleccionar a los mejores para representarnos. Pensando como país, una aptitud para proponer un crecimiento económico, con mejor valor agregado.
Los actores fundamentales de este proceso son los padres, los docentes, los empresarios, los libros y los medios de comunicación.
Manos a la obra.
Miguel Angel Di Ranni