En las páginas 30 y 31 del diario
Clarín del día martes 3 de octubre 2017 se publica en el apartado
correspondiente a Salud. Investigación sobre el ritmo circadiano. Se destaca el
título “Nobel de Medicina para tres amigos que revelaron los secretos del
reloj biológico. Son tres
científicos estadounidenses. Detectaron
cómo es el mecanismo molecular que regula la alimentación, el sueño, la
temperatura y la presión sanguínea de los seres vivos. Los científicos
estadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young ganaron
ayer el Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos de los mecanismos
moleculares que regulan el reloj biológico, conocido como ritmo circadiano. Así
lo informó el Instituto Karolinska, en Estocolmo (Suecia).”
“Hall, Rosbash y Young son amigos
y ya habían recibido media docena de premios juntos. Su objeto de estudio
fue la humilde mosca de la fruta. Con
ella, fueron capaces de averiguar un funcionamiento clave:”Sus descubrimientos
explican cómo plantas, animales y humanos adaptan su ritmo biológico para que
esté sincronizado con la rotación
terrestre”, destacó el jurado. Lo que hace el organismo es sincronizar los
patrones de sueño, los comportamientos alimentarios, la presión sanguínea, los
niveles de hormonas y la temperatura a las fases del día”.
“Los investigadores aislaron un
gen que controla el ritmo biológico diario normal en las moscas. Luego,
demostraron que ese gen codifica una
proteína que se acumula durante la noche en las células y es degradada durante
el día; identificaron componentes proteicos, adicionales de esa maquinaria y
finalmente, expusieron el mecanismo que
dirige el reloj interno de las células”.
“El reloj biológico funciona
siguiendo los mismos principios en células de otros organismos multicelulares,
incluido el humano. También hay indicios de que un desajuste crónico entre el
estilo de vida y el ritmo biológico interior puede aumentar el riesgo de
enfermedades, según el Comité Nobel”.
“Michael W. Young nació en 1949
en Miami y se trasladó años después a Texas. Dedicó más de tres décadas al
estudio de los patrones del sueño y vigilia. Se licenció en Ciencias Biológicas
en 1971, obtuvo su doctorado en Genética por la Universidad de Texas y luego
hizo el posdoctorado. Es miembro de la Academia Nacional de las Ciencias de
Estados Unidos”.
“Michael Rosbash nació en Kansas
City e 1944. Trabaja en la Universidad Bradeis de Waltham, donde está al frente
del laboratorio y que se centra en el estudio de los procesos, los genes y los
mecanismos tras los ritmos circadianos. Estudió Química y se doctoró en
Biofísica. Fue su colega Hall quien le contagió la pasión por el reloj
biológico”.
Heffrey Hall nació en Nueva York
en 1945 y creció en Washington. Es hijo de un periodista parlamentario que le
enseñó a leer cosas distintas a la sección deportiva. Estudió en el Amherst
College y luego en la Universidad de Washington. Allí se doctoró en genética en
1971. Como profesor, trabajó en la Universidad Bradeis de Waltham y en la de
Maine.”
Recomiendo leer, en el mismo
diario Un ciclo clave; Afirman que la tecnología ya genera “alteraciones”; El
ritmo del organismo; y Un desajuste riesgoso, en las mismas páginas del
diario Clarín 30 y 31, en la misma
fecha.
Un gran saludo.
Miguel Angel Di Ranni
03.10.2017