LA IMPORTANCIA DE LA
EDUCACIÓN
Es importante dialogar con
los padres de los niños que van a comenzar, formalmente, con la escolaridad
primaria y también con los que lo harán en la etapa de la escolaridad
secundaria. ¿Pero quién va a dialogar y por qué?. La persona humana es la
reserva moral que posee todo país para adherir o no adherir a todo lo que en
algún momento del recorrido de la vida se le puede proponer, y sobre lo que
habrá que decidir. No importa que el ser humano sea interpelado por un grupo o
por otra persona que exterioriza conocimientos que puedan impresionar. Lo que
importa es que esa persona va a tener que decidir sobre algo. Pero para poder
decidir sobre algo, hay que entenderlo.
Se acostumbra a decir que si se atiende, se entiende. Para ello es menester
entender. Si se ignora algo, hay que requerir a otra persona una explicación. Y
es importante que se atienda la explicación. Y preguntar durante dicho proceso,
todo lo que se entienda que es relevante para poder adherir o no a lo que se le
propone. También hay que leer directamente lo que exista y esté disponible
sobre ese algo. No hay que dejarse convencer por el que esté brindando una
explicación, si no se ha entendido dicha explicación. Si hay buena fe por parte
del que explica no se debería molestar cuando el interlocutor da muestras que
no entiende no obstante que ha atendido convenientemente sobre lo que se
intenta explicar.
Si en un automóvil viajan
cuatro personas, y el conductor está imprimiendo una velocidad muy alta que a
usted la impresiona negativamente, ´por ser una velocidad insegura, que
compromete la estabilidad del rodado, usted debería pedirle al que conduce que
disminuya la velocidad. No importa que el resto del pasaje no haya mostrado
disconformidad con la velocidad. Usted debería solicitarle al conductor que la
disminuya o, en su defecto, le permita
descender del automóvil.
Este ejemplo lo he usado
muchas veces con mis hijos cuando los invitaba a que tomaran la decisión de
bajarse del automóvil si el conductor no accedía a reducir la velocidad. Muchas
veces una tragedia por exceso de velocidad ocurre porque no hubo decisión y
energía en solicitarle al conductor que disminuya la velocidad o, en su
defecto, que le permitiera bajarse del coche.
Por tanto los padres deben darse
cuenta que es muy bueno estimular que sus hijos, durante la primaria y
secundaria, estén permanentemente atendiendo y entendiendo las explicaciones
sobre algo que hubiera que decidir. Que los niños tengan la personalidad de
solicitar explicaciones si no se comprendiera adecuadamente algo que se
estuviera explicando. Esa actitud de pretender avanzar en los conocimientos
previo entendimiento de las premisas es lo que les va a permitir resolver y
tomar decisiones sobre muchísimos temas que se le plantearán a lo largo de la
vida.
Los países de primera línea,
tienen, también, ciudadanos de primer nivel. Estos últimos son conscientes del
valor que la persona física tiene cuando sus decisiones son sopesadas por dos
aspectos vitales para garantizar que el país tenga un crecimiento robusto a lo
largo del tiempo:
1)
¿La decisión que tengo que tomar está
respetando los valores que emanan de la Constitución, las leyes, la ética y la
moral?
2)
Si la premisa anterior se cumpliera
satisfactoriamente, entonces hay que procurar que la calidad de la decisión que
se tenga que tomar sea luego de agregarle la exigencia de que la decisión reúna
las mejores prácticas en cada materia, es decir, que no sólo sea eficaz, sino
que sea eficiente, es decir, que se logre alcanzar el objetivo, o que se
alcance el objetivo usando la menor cantidad de recursos posibles, pero sin que
ello implique alterar la calidad del
resultado final, respectivamente.
En las escuelas públicas y
privadas, sería muy importante que se redescubriera el hábito de los padres de
interesarse en los detalles de la actividad educativa, de sus hijos, en la
escolaridad primaria y secundaria, agregando también, la verificación personal
sobre el carácter inquisitivo de sus hijos para lograr entender, luego de
atender lo suficiente, sobre cada tema.
Es necesario señalar que no
corresponde invocar en la actividad parlamentaria, de diputados y senadores,
que estos últimos deben acatar la disciplina partidaria, votando de acuerdo a
una instrucción dada por las autoridades del partido. La actividad de los
diputados y senadores, constituyen una actividad personalísima, y por lo tanto
no deben recibir ninguna instrucción sobre cómo votar en un proyecto de ley, y
mucho menos si la votación no cumpliera el requisito número 1 de respetar los
valores, si la instrucción dada por las autoridades partidarias, vulneraran los
mismos, que emanaran de la Constitución,
las leyes, la ética y la moral.
Las mismas escuelas deberían
dar charlas para los padres, por cuanto la actividad de estos últimos deberían
alinearse a que sus hijos deben procurar tener un hábito de lectura que
garantice la costumbre de seguir leyendo una vez que se supere la educación
formal primaria y secundaria. La continuidad de la lectura, la profundización
de los temas, despertar el espíritu crítico, comprender los mensajes de los
autores de los textos, tienen que ser hábitos incorporados para que persistan
en las personas, a posteriori de los dieciocho años, que es la edad en la cual,
en general, finaliza la educación primaria y secundaria.
Miguel Angel Di Ranni
13.12.2021