La oposición
se une alarmada porque ve que el Gobierno avanza para hacer cosas en bien del
país, y ello hace sonar una alarma que pone en peligro sus expectativas para
estar otra vez en el poder para volver a hacer nada para el país, y mucho para
ellos.
Algunos medios de prensa pretenden señalar como errores que
incurre el Gobierno, asociando como tales cuando el Gobierno se rectifica, no
porque ha obtenido una propuesta superadora, sino porque la oposición
condiciona el proyecto incluyendo aspectos que arriesgan el presupuesto, la
lucha contra la inflación, o el nivel de deuda pública.
Alguna parte de la oposición y de los medios de prensa, no dedican
tiempo a analizar si la propuesta del Gobierno es mejor para el país en
general, frente a lo que se termina sancionando, más allá que ello pueda
implicar una demora en el cumplimiento íntegro de una promesa electoral. Pero
tengamos en claro que no todo lo que se termina aprobando en el Parlamento, es
mejor que lo que había sugerido el Gobierno si se examina desde la óptica del bien
del país y no de los que gritan más.
Luego de preverse tarifas sociales para tres millones de
consumidores de energía, el Gobierno tiene que retroceder por la presión de la
oposición y de una parte de la prensa, argumentando que las tarifas propuestas
resultan impagables. Si en los últimos 12 años la inflación fue superior al mil
por ciento, ello está implicando que los ajustes de salarios o de incrementos
de precios de los productos que venden las pymes ha estado en niveles de
incrementos del 800 o 900 por ciento, por lo menos, por lo tanto no parece impagable
para las tarifas congeladas que se incrementen el 400 o el 500 por ciento. El
Gobierno no puede lograr sacar al Estado la presión de los subsidios por estar
haciéndose cargo del pago de la tarifa consumida por los usuarios.
Pero luego se lo critica al Gobierno, por no estar cumpliendo
totalmente con la prometida reducción del nivel de impuesto a las ganancias,
bajo el argumento que era una promesa de campaña. No les ha preocupado que el
Gobierno no haya podido cumplir con la promesa de reducir los subsidios que
están a cargo del Estado, lo cual compromete la reducción del déficit
presupuestario, y sí les preocupa que no se está cumpliendo totalmente con la
reducción del impuesto a las ganancias, que va en el mismo sentido de
agravamiento del déficit presupuestario. El Gobierno rectifica su proyecto
original, pero no confundan ello con que el Gobierno ha cometido errores, sino
que lo tiene que hacer, porque ni la oposición, ni algún sector de la prensa
coincide con el Gobierno interpretando que ese paso conspira contra la
reducción del déficit presupuestario.
¿Cuáles han sido los proyectos que han reunido más sentido de
razonabilidad a nivel de la administración de un país? Los del Gobierno o los de la oposición y
algún sector de la prensa, que nunca ha compartido la preocupación del Gobierno
para sanear el presupuesto después de muchos años de desatención de las
diferentes líneas de gastos.
Es muy importante, que en los momentos de puntos de inflexión
como el presente, la prensa contribuya no sólo describiendo la realidad, sino
también, poniendo el acento en lo que es mejor para el país. Un país, sin
energía no puede funcionar, por lo cual, el Gobierno, la oposición y la prensa debería explicar que para que se
recupere la energía como recurso no renovable hay que hacer muchas cosas, e
invertir mucho dinero, y para ello, los que consumen la energía deben pagar por
ella. Muchas familias luego de doce años de tarifas congeladas, han podido
cambiar ciertos hábitos de consumo. Ahora que las tarifas de energía deben ser
llevadas a precios internacionales, muchas familias tendrían que ubicar, dentro
de sus alternativas de gastos, a los de máxima prioridad para atender con sus
ingresos, y la energía debería estar dentro de las prioridades.
Me parece que no estamos entendiendo cabalmente sobre la
situación en que ha quedado nuestro país, luego de desafortunadas
administraciones de muchas decenas de años. Para empezar a solucionar los
temas, si le queremos dejar algo bien perfilado a nuestros nietos, no podemos
sino pensar en lo que es mejor para el país, en su conjunto.
Muchos sectores de la oposición no ocultan su íntimo deseo de
que no le vaya bien al Gobierno actual. También tienen el mismo deseo oculto
aquellos que han obtenido alguna ventaja individual, sin darse cuenta que ello
iba a ser insostenible, como fatalmente terminó siéndolo.
Pensemos todos teniendo en cuenta un marco constitucional,
legal, ético y moral, y un comportamiento que tenga en cuenta exclusivamente el
deber ser. Dejemos hacer a los que hoy nos gobiernan, que, en una gran mayoría,
si de algo saben es de administrar proyectos a implementarlos.
Por nuestros hijos, nietos y descendientes posteriores.
Miguel Angel Di Ranni
18.02.2017