¿ Qué es lo que ha pasado en los últimos años?
Lo que ha pasado es que la mayoría de los políticos no han prestado atención a las formas. Que en realidad más que formas son aspectos esenciales.
Lo que ha pasado es que la mayoría de los políticos no han prestado atención a las formas. Que en realidad más que formas son aspectos esenciales.
Los aspectos esenciales no admiten distracciones, ni postergaciones. Requieren decisión de encarar la solución de los mismos, y un esfuerzo comunicacional para explicar a la ciudadanía de la importancia que el hombre común logre entender lo vital del cumplimiento de la Constitución, de las leyes, de la ética y de la moral. Esto tiene que ser una prédica permanente. No puede postergarse.
Tomemos un ejemplo muy cercano. En las elecciones en una misma provincia , por segunda vez, dentro de este mismo año, se produjeron errores inaceptables, dentro del proceso eleccionario, que pusieron en duda, y aún hoy,existen, sobre si el cierre definitivo de los resultados se compadece con la verdad de lo que ha querido la ciudadanía que votó en aquella provincia. Pero lo que más me ha impactado es la actitud de muchos políticos que hoy en día están entre las alternativas presidenciales: no han levantado la voz, independientemente de las conveniencias, para exigir un recuento total de todos los votos. En otras palabras, prefirieron optar por la consigna "el fin justifica los medios": voy en búsqueda de la verdad, y por lo tanto de la legalidad, si ello es conveniente a mis intereses.
También en las elecciones del 9 de agosto de 2015, se han producido dos hechos que requieren investigación, es decir, no se puede pensar ni aceptar que pueden caer en el olvido: i. desaparición intencional de boletas para votar, correspondiente a algunos partidos políticos; ii. recuento de los votos, finalizada la votación, que demandó más de 18 horas, lo cual, sin lugar a dudas origina falta de control por parte de los fiscales partidarios, superado un horario razonable posterior al cierre del horario habilitado para votar. ¿Por qué no se termina de aprobar, para ser usado en todo el país, el voto electrónico, tal cual se ha realizado en la Ciudad de Buenos Aires, recientemente?.
También en las elecciones del 9 de agosto de 2015, se han producido dos hechos que requieren investigación, es decir, no se puede pensar ni aceptar que pueden caer en el olvido: i. desaparición intencional de boletas para votar, correspondiente a algunos partidos políticos; ii. recuento de los votos, finalizada la votación, que demandó más de 18 horas, lo cual, sin lugar a dudas origina falta de control por parte de los fiscales partidarios, superado un horario razonable posterior al cierre del horario habilitado para votar. ¿Por qué no se termina de aprobar, para ser usado en todo el país, el voto electrónico, tal cual se ha realizado en la Ciudad de Buenos Aires, recientemente?.
Los ciudadanos deben entender que no se puede concebir en una República, como práctica habitual, ni tampoco excepcional, la sustitución de funciones del Congreso por parte del Poder Ejecutivo; desobediencia de sentencias del Poder Judicial; afectación de la división de poderes; intromisión en el Poder Judicial, sacando jueces naturales de causas que se encuentran en pleno proceso de investigación, degradación de la posibilidad de demandar al Estado por afectación de los derechos individuales de las personas; y muchos otros aspectos realmente importantes en lo institucional.
En las próximas elecciones la ciudadanía debería poner especial atención en la actitud de los políticos que han estado en funciones de gobierno en los últimos años, o en la oposición, y no han tenido una actitud crítica y decidida en cuanto a buscar los mecanismos legales para evitar su reiteración, o sancionar la comisión de las mismas.
Los candidatos a los cuales hay que darles prioridad son aquellos que se manifiesten claramente favorables a restaurar el respeto a la Constitución y las leyes. Que haya seguridad en nuestro país, juicios rápidos, sentencias que se cumplan sin excepción para todos los que cometen los delitos. Que se fije la educación como de alta prioridad. Que el Congreso no pueda delegar sus funciones al Poder Ejecutivo. Que el Poder Judicial tenga recursos propios que no dependan de la intervención del PE, y una policía propia que le permita llevar adelante las sentencias. Que mejoren las prestaciones hospitalarias. Que las jubilaciones tengan un nivel de actualizaciones más frecuentes que dos veces al año. Que baje la presión tributaria, a través de la eliminación gradual de los derechos de exportación, como así también, que se actualicen automáticamente los montos de las deducciones impositivas y los montos que determinan la progresividad de alícuotas en el impuesto a las ganancias. Que se reinstale el ajuste por inflación en el impuesto a las ganancias.
Que todas las leyes que se hayan sancionado en los últimos años, sean revisadas detenidamente, a los fines de restaurar la independencia de los poderes, los derechos individuales, y la responsabilidad del Estado ante actos que agreden los derechos individuales de las personas físicas. Que la administración del Estado se instrumente a través del Presupuesto Nacional, el cual debe cumplirse totalmente de acuerdo con las leyes que existan al respecto. Que no se usen los recursos jubilatorios para otros menesteres que no sean el específico en materia previsional.
Optemos por aquellos que han demostrado voluntad de hacer cosas, de administrar los recursos adecuadamente, los que piensen en la juventud y en la vejez, que se cuide el valor de la moneda, que se cumplan con las obligaciones contraídas, que se mantenga una seguridad jurídica y una estabilidad normativa que le dé previsibilidad a los que quieran invertir recursos financieros en nuestro país.
Dos prioridades fundamentales: recuperar la seguridad que supimos tener durante muchos años. Recuperar la educación, echando una mirada a la recuperación de los valores. En ambos temas, debe iniciarse la solución , pero tiene que tener una continuidad con similar intensidad durante 10 años al menos para que volvamos a ser un país seguro, y con una educación y comportamiento, que permita que las personas físicas vuelvan a erigirse en un freno contra la desmesura.
Que las personas físicas le den prioridad a la Constitución, a las leyes, a la ética, a la moral, y luego, y recién luego de todo ello, a la ideología.
Miguel Angel Di Ranni
11.08.2015
Que todas las leyes que se hayan sancionado en los últimos años, sean revisadas detenidamente, a los fines de restaurar la independencia de los poderes, los derechos individuales, y la responsabilidad del Estado ante actos que agreden los derechos individuales de las personas físicas. Que la administración del Estado se instrumente a través del Presupuesto Nacional, el cual debe cumplirse totalmente de acuerdo con las leyes que existan al respecto. Que no se usen los recursos jubilatorios para otros menesteres que no sean el específico en materia previsional.
Optemos por aquellos que han demostrado voluntad de hacer cosas, de administrar los recursos adecuadamente, los que piensen en la juventud y en la vejez, que se cuide el valor de la moneda, que se cumplan con las obligaciones contraídas, que se mantenga una seguridad jurídica y una estabilidad normativa que le dé previsibilidad a los que quieran invertir recursos financieros en nuestro país.
Dos prioridades fundamentales: recuperar la seguridad que supimos tener durante muchos años. Recuperar la educación, echando una mirada a la recuperación de los valores. En ambos temas, debe iniciarse la solución , pero tiene que tener una continuidad con similar intensidad durante 10 años al menos para que volvamos a ser un país seguro, y con una educación y comportamiento, que permita que las personas físicas vuelvan a erigirse en un freno contra la desmesura.
Que las personas físicas le den prioridad a la Constitución, a las leyes, a la ética, a la moral, y luego, y recién luego de todo ello, a la ideología.
Miguel Angel Di Ranni
11.08.2015