Roberto Gargarella, Profesor de Derecho
Constitucional (UBA-UTDT, publicó un
artículo muy interesante denominado
“Control y voz sobre los asuntos que son de todos” el día 19.06.2014 pág. 33.
“Ciertas novedades han ido apareciendo en el
marco de los sistemas institucionales vigentes, demasiado habituados a resistir
toda reforma. La novedad principal consiste en la aparición en todo el mundo
(desde Sudáfrica y la India a Colombia o la Argentina) de procesos de toma de decisión no tradicionales, esto
es, alejados del modelo “viejo” en donde el Poder Ejecutivo tiene la
iniciativa, el Poder Judicial se queda con la “última palabra”, el Congreso
(dependiendo del caso) obedece de modo más o menos ciego lo que le dice el Ejecutivo,
mientras la ciudadanía no es invitada a escena, porque el poder no está
dispuesto a escucharla aunque actúe siempre invocándola a ella.”
“Estos sistemas de toma de decisión
alternativos que, de modo informal, han ido emergiendo, parecen muy distintos
de aquellos a los que estamos acostumbrados: i) se trata de procesos
“conversacionales” (basados en el diálogo) antes que impuestos desde arriba por
el Ejecutivo; ii) en ellos se busca que los actores políticos (incluyendo al
Congreso) y las partes involucradas encuentren la solución al problema del caso
en diálogos que son monitoreados por el Poder Judicial (en lugar de impedidos o
reemplazados por la “última palabra” judicial; iii) tales procesos buscan que
la ciudadanía recupere su palabra, en la decisión de asuntos que la involucran
directamente”.
Esta nueva percepción de cómo deberían manejarse
las instituciones implica:
a.
Que
hay que recuperarse la plena independencia de los poderes;
b.
Que
no hay que tolerar los actos de corrupción a todos los niveles, y que hay que identificar a quienes los cometen y que se los juzgue.
c.
Que
no hay que tolerar el incumplimiento de la Constitución y las leyes y que hay
que identificar a quienes las vulneren y que se los juzgue .
d.
Que
debe mejorarse muchísimo la educación desde la niñez, y que hay que buscar la
forma de recuperar la falta de educación
de personas que hoy en día tienen más de 17 años. Ello debería hacerse
mediante clases públicas de educación democrática, instrucción cívica, role del estado y role de
la actividad privada; la importancia del cuidado de los fondos públicos; los
principios de una buena administración de la nación, las provincias y las
municipalidades.
e.
Que
todos los ciudadanos tienen que tener claro cuál es el role del Estado y que
las actividades prioritarias a encarar por éste son: la salud, la educación, la
seguridad, los servicios públicos, el acceso a una vivienda digna, la
protección de la niñez y de la vejez, y el control efectivo que quienes lleven
adelante estas tareas lo hagan eficientemente.
f.
Que
todos los que participan en los Poderes del Estado (Ejecutivo, Judicial y
Legislativo), como personas físicas, tienen que tener claro que por encima de
la ideología partidaria que pudieran tener, se encuentra la obligación y
necesidad de no ser fiel a la consigna partidaria, si lo que se pretende lograr
está en contra de la Constitución, de las leyes, de la ética y de la moral.
g.
Que
todos los ciudadanos tienen que activamente estar atentos, y participar con
esmero y continuamente, a los fines de preservar las instituciones, y combatir
la corrupción o la mala administración de los fondos públicos.
La
ciudadanía como mandante debe controlar a sus mandatarios.
Miguel A. Di Ranni
19.06.2014