Aún recuerdo cuando muchos años atrás ambos países se presentaban como compitiendo para sacarse alguna ventaja en el concierto del liderazgo dentro de Latinoamérica. Hoy en día me alegro muchísimo por Brasil, y me apena que Argentina podría tener hoy la misma realidad que está el país vecino mostrando al mundo. Y me parece que la gran diferencia que produjo dichos resultados a la fecha es la actitud de la clase dirigente de cada uno de los países y su accionar, en consecuencia. i. Qué duda hay que en materia económica ningún país ignora los criterios que se manejan en el mundo, independientemente de la ideología que políticamente pueda sustentar. ii. Qué duda hay que en materia de relaciones internacionales las grandes decisiones pasan por la conveniencia, considerando como conveniencia el bienestar económico del país y no posiciones ideológicas inconducentes para el bienestar de los pueblos. iii. Qué duda hay que un país serio tiene que cumplir con sus compromisos asumido...