Las pequeñas, medianas y grandes empresas intervienen en el mercado, en algún segmento de actividad, en el cual cada una de dichas unidades posee un conocimiento o una experiencia con la cual se sienten cómodos. Dichas organizaciones pueden intermediar con bienes o también con servicios. La rentabilidad final neta, anual, del ente es la consecuencia del capital que se invierte en dicha actividad, el cual es usado para llevar a cabo el objeto social del ente constituido. Dicho capital permite llevar a cabo todas las funciones que realiza el ente a los fines de cumplir el objeto social, con un resultado final neto anual alineado a la rentabilidad final que se obtiene con la utilización del mismo. Todas las organizaciones deberían razonar que el sistema funciona teniendo en cuenta que quien se incorpore en el mercado no debería pretender llevarse del mercado más que lo que ha podido entregar al mismo como valor agregado. Imaginemos una pequeña empresa que invierte un capi...