El Estado debe presupuestar los costos necesarios para el funcionamiento del mismo. Los costos son las erogaciones necesarias para su funcionamiento. Si se incluyeran egresos de fondos innecesarios, a los mismos los llamaremos gastos. Por lo tanto sabemos que los gastos tienen destino de transitoriedad y no permanencia en el Presupuesto, por cuanto no sería una actitud responsable el gastar por algo que no se necesita para que funcione el Estado. En cambio, sabemos que si hay erogaciones que realmente se necesitan para el funcionamiento de un Estado eficiente para todos los ciudadanos presentes y futuros, deben incluirse en el Presupuesto de manera permanente, porque si no se incluyeran, el Estado no podría funcionar como corresponde. Todos los costos de funcionamiento, restados de los ingresos que se computan en el Presupuesto, esencialmente la recaudación tributaria, determinan el superávit o el déficit primario. Para que Argentina tenga reputación de saber administrar bien l...