El aislamiento de cada uno de nosotros, siguiendo rigurosamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias, permitirá a nuestro país reducir el tiempo y la gravedad de los efectos originados por el Coronavirus. Aprovechemos este aislamiento que impone el sentido común, para leer, para pensar retrospectivamente sobre nuestro país, sobre nosotros mismos, sobre nuestros hijos, sobre la educación primaria, secundaria y universitaria, y la necesidad que sea más sólida para que la juventud tenga mayores herramientas que le permitirán un futuro mejor. En este evento tan adverso del Coronavirus, para que sus efectos negativos se minimicen, la responsabilidad de cada uno de aislarse y de adoptar medidas sanitarias rigurosas, incide muy favorablemente para evitar un daño mayor al conjunto como país. Pensemos si esta actitud recomendada por los médicos, de que la conducta del individuo incide en el conjunto, no debería extenderse a la responsabilidad en el trabajo y el co...