El ciudadano tiene que recuperar el rol importante que le cabe, a través de un accionar activo, frente al accionar del Estado, llevado a cabo por otros ciudadanos que representan, transitoriamente al Estado. El rol del ciudadano en general tiene que ser claro y rápido en la defensa de la Constitución, de las leyes, de la ética y de la moral. El ciudadano, como persona física, en cualquier rol que desempeñe, integrante de las instituciones de la República, o en sociedades, o asociaciones, o entes en general, tiene que tener claro que el contexto, para definir el deber ser, es la Constitución, las leyes, la ética y la moral. Por tanto, tiene que tener mucho cuidado, al analizar, cuando le propongan adherir, en razón de una ideología política compartida, a una propuesta, a un proyecto concreto que le puede agradar ideológicamente, si dicha propuesta es compatible con la letra y el espíritu de la Constitución, de las leyes, y de valores como la ética y la moral. Si no fuera...